Archivos - Página 5

  • Maquila: estudios de caso
    Vol. 1 Núm. 142 (2007)

    Desde su surgimiento hacia la mitad de los años sesenta del siglo XX, la Maquila de Exportación en México tiene como singularidad principal el servir de plataforma para ensamblar, transformar o reparar una serie de productos cuyo destino final es el mercado norteamericano, fundamentalmente. En torno a esta característica, la industria ha enfrentado diversos vaivenes y transformaciones productivas en un proceso que dura poco más de cuarenta años.
    De manera particular, en la década de los años noventa, la industria maquiladora de exportación adquirió un singular auge convirtiéndose en la punta de lanza del modelo exportador en nuestro país. Su acelerada presencia en el sector productivo nacional ha dado lugar a un importante número de investigaciones como parte de un interés, no sólo académico, sino también gubernamental, sobre el comportamiento de esta industria así como de su impacto en diferentes esferas de la realidad social. El fenómeno de la maquila constituye, por tanto, un tema recurrente sobre el cual se ven abiertos diversos tratamientos y discusiones que nos hablan de su complejidad en medio de un ambiente de globalización y libre mercado.
    En consonancia con esto último, el presente número se da a la tarea de aglutinar algunos trabajos que abordan la problemática de la industria maquiladora desde diferentes ángulos y posturas. Teniendo en cuenta la variedad de aristas que revela este sector productivo, los artículos contenidos son un esfuerzo por destacar algunas de sus particularidades con la intención de seguir cuestionándonos alrededor del fenómeno más que por dar respuestas acabadas sobre el mismo. Lo anterior es pertinente en tanto que la industria maquiladora posee comportamientos y características expresadas en grado de tecnología, condiciones de trabajo, perfil de la mano de obra, organización productiva, expansión territorial, etcétera, que abren nuevas interrogantes sobre lo que representa en la actualidad y sobre sus alcances a futuro.
    Es así como El Cotidiano, consciente de la importancia de dar continuidad a la reflexión de determinadas expresiones productivas como es el caso que aquí nos ocupa, hace llegar a los lectores un conjunto de artículos tendientes a ofrecer particulares perspectivas sobre algunos aspectos de interés general en torno a la Maquila de Exportación en México.

  • Procesos electorales: incertidumbre, contingencia y riesgo en la elección presidencial
    Vol. 1 Núm. 141 (2007)

    Ya han pasado seis meses del proceso electoral más accidentado de los últimos 70 años de vida política –¿democrática?– en el país. Ríos de tinta han corrido para dar cuenta del fenómeno, sin embargo, las dudas se mantienen, la incertidumbre continúa vigente y, lo más inquietante, la sociedad mexicana prosigue polarizada exhibiendo no sólo sus diferencias ideológicas, sino también sus prácticas de exclusión social, discriminación y racismo que, desde siempre, la estigmatizan. Hoy la discusión sobre los resultados electorales ha tomado otro derrotero: el análisis objetivo sobre las cifras ha sido desplazado por el imaginario que se impuso, en al menos, la tercera parte de la población. Millones de mexicanos no dudan en afirmar que el triunfo del candidato panista a la presidencia de la República fue fraudulento.
    En este entorno de exacerbado enfrentamiento político y social, perdura la amenaza de ingobernabilidad del Estado que todavía, después de casi 25 años de experimento neoliberal, no logra consolidarse. La tan mentada reforma del Estado continua inconclusa, y ni que decir de la urgente necesidad de crear un nuevo pacto social que sostenga el también postergado proyecto nacional que podría darle coherencia institucional a este país.
    En este número, El Cotidiano, dentro de sus límites, pretende dar cuenta no sólo del análisis cuantitativo de los resultados electorales y de las particularidades que mostró la distribución federativa del voto, nos detenemos también en analizar, por razones obvias, la urgente necesidad de reformar una institución electoral democrática que mostró un sinfín de irregularidades que terminaron por no hacer creíbles los procesos comiciales del 2006.
    Por lo demás, resultaba imprescindible mencionar el comportamiento de los partidos políticos, en especial, de dos casos sintomáticos: el del PRD, el gran ganador y, al mismo tiempo, perdedor de la oportunidad histórica de comandar los destinos de México desde una opción de izquierda; y el Partido Nueva Alianza, expresión del arcaico, pero todavía funcional, modelo corporativo, en un tiempo que pretende, supone el discurso desde el poder, desterrar los viejos esquemas de dominación política, sobre todo cuando esta estrategia política-sindical de los viejos recaudos autoritarios cooperaron, ¿o definieron?, el triunfo de la derecha en la cerrada contienda electoral del mes de julio.
    Por otro lado, en cuatro artículos se analizan las preocupantes secuelas del proceso electoral, el extenso entorno de la coyuntura electoral y las consecuencias no previstas de este tropiezo democrático. Por último, incluimos un artículo sobre un inédito fenómeno social: los alcances y los límites de una enorme e impensable movilización social que exigió, dentro de los límites de la resistencia civil, el respeto al voto. Además, se acompaña el número de un extenso dossier que nos describe entográfica y periodísticamente las vicisitudes de este inusual movimiento social postelectoral.

  • Medios de comunicación y política
    Vol. 1 Núm. 140 (2006)

    En el ánimo de conservarnos como especie, la comunicación política debería seguir promoviendo, además de las grandes preguntas que tiene el hombre acerca de quién es, en dónde está, y para qué está, otras tantas definidas a continuación: qué es el derecho, qué es la ciudadanía, cómo convivir juntos, cómo respetar los derechos del otro, cómo discutir sobre los asuntos públicos, qué hacer cuando los
    representantes no hacen su trabajo. Es en sí el deseo no sólo de hacer tales interrogantes, sino de asirlas a un proyecto que tenga relación con dos propósitos elementales: revalidar la dignidad humana y generar un proyecto de justicia social.

  • Mujeres
    Vol. 1 Núm. 139 (2006)

    Los espacios agrarios comunitarios y la presencia de las mujeres en ellos es, de alguna manera, el tema que aglutina los trabajos contenidos en este número. ¿Cómo se han transformado estos espacios históricamente y en la actualidad? ¿frente a los cambios acelerados y la obligada inserción de la mujer en nuevos espacios productivos, qué peso adquieren las mujeres en las comunidades? ¿la migración de los jefes del hogar campesino y el relevo que hace la mujer, está llevando a transformaciones no sólo económicas sino también culturales y familiares en estos espacios? ¿las nuevas responsabilidades adquiridas por las mujeres tienen una contraparte en el logro de derechos como el acceso a la tierra? En fin, las interrogantes son muchas y en los trabajos presentados se intenta responder a algunas de ellas.

  • Procesos electorales y gobiernos locales
    Vol. 1 Núm. 138 (2006)

    Es a partir del escenario post-hegemónico en México que los investigadores, académicos y estudiosos de la política han reivindicado los estudios de los partidos políticos como agrupaciones en la arena electoral, gobierno o en su rol parlamentario. Procesos de mayor atención que en otros tiempos carecían de interés, ya que el dinamismo político procedía del partido cuasi único, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
    De igual manera, la geografía electoral mostraba una distribución territorial de la votación ciudadana con preferencias hacia un partido porque la competencia y pluralidad apenas se esbozaban de formato pero no en los hechos. A partir de la elección presidencial de 1988 y como resultado de las largas luchas emprendidas por diferentes sectores de la sociedad, el régimen político priísta abrió espacios para una contienda electoral más competitiva y transparente. 

  • Identidad y autonomía
    Vol. 1 Núm. 137 (2006)

    El movimiento indígena ha mostrado en varias regiones del continente capacidad de acción, persuasión simbólica y definición política en la construcción de proyectos de ciudadanía alternativos que han afectado inevitablemente diversos campos culturales en la sociedad.
    El neozapatismo es muestra de esto. Ha podido levantarse como un referente político, social y cultural para muchos grupos e individuos, tanto urbanos como rurales, trabajadores y empleados, mujeres y jóvenes, campesinos y clases medias, nacionales e internacionales, que ha servido para transformar al menos visiones del mundo.
    Pero tal capacidad no encontró un sendero fácil para andar. A mediados de 2005, el EZLN informó la apertura de una nueva etapa en la estrategia neozapatista. Había concluido una fase que duró diez años, desde 1995, en la cual el objetivo fundamental fue organizar, convocar y generar modificaciones y reformas a la Constitución para reivindicar los derechos básicos en materia de cultura indígena. Distintas estrategias se diseñaron en medio de acciones de resistencia, de tensiones políticas y militares, escisiones internas y conformación de alianzas. Se reanudaron las presiones para que el Congreso votara una Ley que beneficiara a los indígenas de México. No se hizo así. Los zapatistas se replegaron en apariencia, pero reinventaron una estrategia que buscó consolidar los municipios autónomos y crearon las juntas de buen gobierno que llamaron Los Caracoles. En la práctica los indígenas estaban ejerciendo los derechos de autonomía, autodeterminación y control territorial. Una concepción distintiva de ciudadanía tanto colectiva como civil. 

  • Violencia
    Vol. 1 Núm. 135 (2006)

    La reflexión sobre la violencia y la crueldad es un nudo toral de la posibilidad de estar en este mundo sin desquiciarse. Los escritores, intelectuales, artistas, cineastas, gente de la calle (y ¿todos los demás?) que en algún momento se han preguntado sobre el uso y la exacerbación de la violencia y la crueldad nos hacen remontarnos a mundos inimaginables, pero definitivamente posibles. Desde estos puntos de fuga ponemos a la consideración del lector algunos matices, ópticas, sensaciones y malestares que distintos investigadores nos ofrecen para tratar de descubrir el genoma humano de la violencia.

  • Discriminación y Olvido
    Vol. 1 Núm. 134 (2005)

    A pesar de los avances científicos, tecnológicos, sociales y culturales que la humanidad ha alcanzado a la entrada del siglo XXI, existe un lado contrastante, opuesto y condenable del género humano que no corresponde con los logros alcanzados: la exclusión social de una persona o un grupo de personas por motivos subjetivos como el prejuicio social, la intolerancia racial, la arrogancia cultural o actitudes de menosprecio y estigmatización que finalmente se traducen en cancelación de derechos y oportunidades para grupos humanos, sobre todo aquellos considerados en condiciones de vulnerabilidad. Los avances logrados hasta ahora palidecen y se ven minúsculos ante la discriminación.
    La discriminación sigue siendo una práctica cotidiana que se desarrolla a través de múltiples modalidades en los distintos ámbitos del quehacer humano en los cinco continentes. Pese a la existencia de instrumentos internacionales como convenciones, tratados, conferencias o declaraciones, o de la creación de instituciones internacionales de defensa y protección de los derechos fundamentales o de la inclusión de las garantías individuales en los textos constitucionales de cada nación, los actos y las prácticas discriminatorias están presentes en cada sociedad y en muchas ocasiones su percepción o reconocimiento parece invisible. En tal sentido, en el ideal, una sociedad que se considere democrática tiene el compromiso de enfrentar y erradicar el fenómeno de la discriminación. 

  • Preludio presidencial
    Vol. 1 Núm. 133 (2005)

    Para nadie resulta un secreto que, aun antes del inicio formal de la contienda electoral por la presidencia de la República en 2006, la lucha política en México muestre excesos que pervierten el rumbo democrático de la competencia partidaria. Nuestra incipiente y frágil democracia se vuelve a poner a prueba. Las instituciones que le dan viabilidad enfrentan nuevos problemas no contemplados que amenazan con rebasarlas. Los partidos políticos, limitados por intereses particulares frecuentemente distanciados del ejercicio democrático, se opusieron, desde sus diferentes representaciones legislativas, a realizar un conjunto de reformas necesarias –urgentes– para garantizar la transparencia y la credibilidad de los procesos electorales en marcha. El inquietante comportamiento de los institutos políticos presagia una contienda electoral problemática colmada de incertidumbre.
    En este entorno de riesgo político, el grupo de EL COTIDIANO decidió dedicar la parte principal de este número al análisis tanto de los procesos electorales como de los actores que le dan vida. Varios investigadores reflexionan, desde sus diferentes especialidades, sobre las características de las campañas presidenciales en los tiempos de la transición, del enfrentamiento de la cultura política democrática con las cúpulas partidistas, del grado de institucionalidad que muestran los tres principales partidos contendientes, de los problemas que enfrenta el Partido Acción Nacional y de la crisis y recomposición que manifiesta el Partido Revolucionario Institucional.

  • Tiempo de Coyuntura
    Vol. 1 Núm. 132 (2005)

    Todo 2004 y los primeros meses del 2005, el tiempo político en el país se vio peligrosamente alterado por el conflicto establecido dentro de la clase política por desaforar o no desaforar a Andrés Manuel López Obrador, Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Las fuerzas políticas se polarizaron, los tres poderes de la nación se pusieron en entredicho y las situaciones de ingobernabilidad mostraron, como nunca, la inquietante fragilidad de la democracia mexicana. Es un tiempo de coyuntura, pensamos. La cada vez más descompuesta lucha por el poder exigió –y exige– de los partidos políticos y de las instituciones ciudadanas el lograr acuerdos que permitan la creación de un nuevo pacto social que se traduzca en un inédito proyecto nacional, so pena de terminar no sólo con la permanencia de nuestra insuficiente democracia procedimental, sino también con la posibilidad, cada vez más lejana, de que nuestra incursión en el mundo global redunde en beneficio de la calidad de vida de la inmensa mayoría de mexicanos. Creemos que las elecciones presidenciales del año entrante pueden convertirse en una nueva coyuntura, en un momento histórico privilegiado que, quizá, logre definir lo hasta ahora indefinido: una reforma del Estado que le dé coherencia a las instituciones y orden al hasta ahora confuso, inconsistente, incomprensible y contradictorio ejercicio del poder en México. 

  • Crisis política y linchamientos
    Vol. 1 Núm. 131 (2005)

    El fenómeno de los linchamientos ha registrado un importante repunte durante los años recientes en diferentes países de América Latina. Una situación que obliga a reflexionar sobre lo novedoso de esta forma de violencia colectiva. No son muchos los investigadores que han deliberado al respecto, más bien ha sido un tema que llena las páginas de la nota roja de diferentes diarios y algunos editoriales de noticiarios de radio y televisión, donde todos hemos leído o escuchado en algún momento sobre el tema.
    En este contexto, a lo largo de las dos últimas décadas en nuestro país se han registrado alrededor de 200 linchamientos en diferentes estados. Linchamientos en la modalidad de tentativa y ejecución que, para los últimos veinte años, nos arroja un promedio anual de 10. Eventos donde llama la atención la violencia ahí expresada, con la participación de hombres y mujeres de diferentes edades, directamente o bien instigando la violencia. Agresiones y castigos contra individuos a quienes se les asocia con a tentativas de robo, violación, abuso policiaco, etc. Causalidades que, sin embargo, es importante no mitificar, dado que los hechos de violencia que les siguen ocultan motivos más profundos que es necesario investigar para poder explicar el fenómeno de los linchamientos. El descontento casi siempre presente parece tener algo más que el hecho inmediato: no se puede explicar la indignación individual y menos colectiva por un robo, un atropellamiento o algún abuso policiaco

  • Apertura comercial y tecnología en México
    Vol. 1 Núm. 130 (2005)

    Los fenómenos de la globalización y la tecnología tienen efectos cada día más palpables en las economías nacionales. La consolidación paulatina de los mercados globales integra prácticamente todos los ámbitos de las naciones soberanas. Los agentes económicos cambian sus comportamientos con efectos diferenciados para las economías desarrolladas y las subdesarrolladas. Para México ha significado una lenta maduración del nuevo modelo económico mexicano que a primera vista manifiesta fuertes desequilibrios en varios sectores de la economía y del gobierno.
    Un modelo de economía abierta, con un gobierno de alternancia, es el marco para el análisis de distintos aspectos de la coyuntura económica reciente, desde la aplicación de la tecnología en la nueva economía, y presenta varios aspectos de gran interés.

  • Globalización y Altermundismo
    Vol. 1 Núm. 129 (2005)

    Intelectuales, políticos, funcionarios, comerciantes, empresarios, a principios de la década de los noventa del siglo XX, proclamaron el fin de las utopías y el fin de la historia: presagio de la liberación festiva del fi n del muro de Berlín y la cancelación de todos los sueños que no fuesen el democrático.
    Absurdo es resistir, más vale resignarse: el mundo no cambia, empeora o se queda allí estacionado, nos convencían los medios de comunicación y no nos quedaba más que agachar la cabeza ante la avalancha que nos lanzaba un mundo neoliberal que campeaba hacia su segunda década.
    Toda una generación de hombres nuevos se afirmaban en su ser viejo, en el absurdo cambiar, en el ¿para qué? Durante los operativos de la Tormenta del Desierto, los historiadores del History Chanel conjuraba a la generación de Vietnam diciendo: “Los tiempos han cambiado…”, hemos superado los errores, ahora existe una nueva generación de combatientes mejor preparados que no son conflictivos. Lo resolvimos con egresados del High school y separando convenientemente a los que daban problemas. De ellos surgió una nueva generación de soldados que tenía la mística de saber cuál era su deber. Así, sin errores, esta generación superó los tiempos amargos de Vietnam. 

  • ¿Despertar Sindical?
    Vol. 1 Núm. 128 (2004)

    La imposibilidad de lectura que acarrea el fenómeno violento es un tema central para la inteligibilidad del mundo que nos tocó vivir.
    Eventos como los actos terroristas del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York, la infame guerra desatada por los EU contra Irak, los estallidos de trenes en Madrid 2004, los últimos acontecimientos en Rusia, hacen una lista dolorosa –e interminable– de recordar en cuanto al sentido delirante que las espirales de la violencia pueden llegar a desatar. En los registros microsociales, la amenaza creciente a la integridad corporal de los ciudadanos es un aspecto sobresaliente de las sociedades modernas que provoca verdaderos esquemas de persecución y de angustia ante el inminente terror de los hechos que en los últimos años han conmovido a poblaciones enteras.
    Finalmente, la escritura de esta temática tan convulsiva y compleja nos lleva a hacer un recorrido por la institución de encierro: la cárcel. La violencia de la reclusión y la impunidad que acarrea a los cuerpos prisioneros de interpretaciones legales y de celdas infames. Aquí nos detenemos con esta colección de secuencias de despojo, victimización, propagación del miedo e incertidumbre, con el propósito de crear un acto de lucidez que no nos deje volver cotidiana la violencia, como algo natural a lo que tenemos que acostumbrarnos ¿Por qué? Por lo que decía el viejo filósofo Edgar Morin: “Porque es éticamente inaceptable”.

  • Violencia y delirio
    Vol. 1 Núm. 127 (2004)

    La imposibilidad de lectura que acarrea el fenómeno violento es un tema central para la inteligibilidad del mundo que nos tocó vivir.
    Eventos como los actos terroristas del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York, la infame guerra desatada por los EU contra Irak, los estallidos de trenes en Madrid 2004, los últimos acontecimientos en Rusia, hacen una lista dolorosa –e interminable– de recordar en cuanto al sentido delirante que las espirales de la violencia pueden llegar a desatar. En los registros microsociales, la amenaza creciente a la integridad corporal de los ciudadanos es un aspecto sobresaliente de las sociedades modernas que provoca verdaderos esquemas de persecución y de angustia ante el inminente terror de los hechos que en los últimos años han conmovido a poblaciones enteras.
    En esta ocasión, el número de la revista que proponemos para su lectura y debate intenta hacer un breve recorrido por diversos que han sido duramente impactados por el campo de significación ritual de la violencia y sus estados de sin razón.
    Las escrituras que abren este muestrario parten del discurso de la sospecha, en la construcción lingüística y simbólica de la víctima, partiendo de los saberes que se encargan de estudiar este estigma. La pregunta de cómo se construyen víctimas propiciatorias en la cultura es también un eslabón que nos permite escudriñar el discurso nietzscheano desde la óptica de la devastación y de la supremacía del hombre ante el embate de la civilización.
    Ante tales dimensiones, la incapacidad de volver inteligibles los giros de las amenazas que se ciernen sobre los grupos, las comunidades y las organizaciones de gente considerada como indeseable desde la óptica de la globalización, como lo son los niños, las mujeres, los jóvenes, los indígenas, las minorías sexuales, los ancianos, también permite hacer posible la reflexión sobre los dispositivos de resistencia, defensa y contraviolencia que dichas personas han tenido que resignificar para sobrevivir ante estas tendencias a la desaparición impune.
    La respuesta que el estado generalizado de violencia ha difundido ante la resistencia colectiva es un tema específico y sumamente sofisticado por su manufactura y contundencia en la desarticulación del tejido social; esta ofensiva del Estado de Derecho constituye su perversión y toma forma en el secuestro y la tortura, que en todos los niveles acarrea este imaginario que conmueve íntimamente a la gente de la calle.
    El número que presentamos es también, en su diversidad reflexiva, una mirada a esta forma de significar la administración de las ausencias mediante esta forma de cancelar la libertad de movimiento del cuerpo de cualquiera de nosotros de la manera más cruel y delirante.
    Finalmente, la escritura de esta temática tan convulsiva y compleja nos lleva a hacer un recorrido por la institución de encierro: la cárcel. La violencia de la reclusión y la impunidad que acarrea a los cuerpos prisioneros de interpretaciones legales y de celdas infames. Aquí nos detenemos con esta colección de secuencias de despojo, victimización, propagación del miedo e incertidumbre, con el propósito de crear un acto de lucidez que no nos deje volver cotidiana la violencia, como algo natural a lo que tenemos que acostumbrarnos ¿Por qué? Por lo que decía el viejo filósofo Edgar Morin:
    “Porque es éticamente inaceptable”.

  • 20 años. Viajero lector no busques aquí las palabras: siempre estuvieron en otro lugar
    Vol. 1 Núm. 126 (2004)

    El presente número de la revista El Cotidiano, a veinte años de haber iniciado su reflexión sobre la realidad mexicana actual, intenta discurrir, desde diferentes escenarios políticos, socia les y económicos, sobre dos décadas de transformaciones inconclusas que le han desdibujado el perfil al viejo Estado nacionalista, sin precisar con claridad el contorno de un nuevo orden sustentado, se dice, en una economía de mercado. De manera directa o indirecta, estaremos advirtiendo, desde diferentes vertientes interpretativas, sobre el proceso más importante que vive nuestro país después de la Revolución Mexicana: nuestra tan mentada, discutible e inquietante transición a la democracia.

  • Elecciones Intermedias
    Vol. 1 Núm. 122 (2003)

    En esta entrega de El Cotidiano buscamos abordar, a través de un grupo de especialistas, la manera en que las diferentes formaciones partidarias enfrentaron el proceso electoral, los problemas internos que tuvieron y las consecuencias de las decisiones tomadas. Es evidente que los partidos han evolucionado más lentamente que el propio escenario político, pues al convertirse en parte de la centralidad de la vida política en el país, los riesgos que toman generan enormes reacciones hacia dentro y hacia fuera de los mismos. No obstante, lo que hagan o dejen de hacer las fuerzas políticas, habrá de repercutir en el futuro inmediato y, por tanto, su medición o seguimiento, se convierte en un elemento vital para comprender la construcción de los consensos sobre el destino del país.

  • Resistencia social
    Vol. 1 Núm. 125 (2004)

    En este el número de El Cotidiano presentamos un conjunto de cinco artículos que dan cuenta de las acciones de ciudadanos y trabajadores en México en pleno siglo XXI. Son trabajos que hablan de los problemas actuales que unos y otros enfrentan en un mundo globalizado en el cual siguen presentes problemas añejos: violencia y desigualdad, hoy acompañados de pérdida de derechos laborales y cuestionamiento a sus logros de otras épocas. 

    Pero, como solía apuntar Michel Foucault, donde hay opresión hay resistencia. En este conjunto de artículos pueden observarse los esfuerzos de ciudadanos y trabajadores, mujeres y hombres, que pugnan por la justicia social, que se enfrentan a las injusticias, que luchan por un mundo mejor en el que todos quepan, todo en un contexto a todas luces desfavorable: parálisis de los aparatos de justicia en el mejor de los casos (contubernio, en el peor de ellos) con el crimen organizado, partidos y sindicatos poco o nada eficaces para la resistencia y la protesta de los agentes de la sociedad.

  • El campo no aguanta más
    Vol. 1 Núm. 124 (2004)

      

  • Inestabilidad económica
    Vol. 1 Núm. 123 (2004)

    En este número se presenta una serie de trabajos de profesores investigadores del Departamento de Economía de la UAM–Azcapotzalco que, sobre la base de un análisis de las condiciones macroeconómicas del país, de sectores tradicionales como la industria y el campo, así como del ámbito de la ciencia y tecnología, el medio ambiente y el sector financiero, muestra un panorama general de la economía mexicana en su etapa actual. Así, al cierre de 2003 y el arranque de 2004, lo más notable de la economía es el mantenimiento de los equilibrios macroeconómicos con un déficit de la cuenta corriente manejable, un tipo de cambio ajustado con una reducción de su nivel de sobrevaluación. Sin embargo, con un crecimiento muy moderado, la economía mexicana no acaba de despegar (a pesar de la recuperación en EU), con fuertes problemas en el nivel de empleo (y del bienestar en general), además de no lograr incrementos sustanciales en la competitividad en el mercado mundial. La forma en que se aprueba el paquete económico, si bien mantiene la sana participación de las fuerzas políticas, afecta la solidez de las reformas aprobadas, lo cual redundará en el funcionamiento real de la economía para el 2004.

  • La despolitización de la violencia
    Vol. 1 Núm. 121 (2003)

    Entre victimización, marginalidad y violencia existe una inquietante relación. El aumento de la amenaza, real o simbólica, a la integridad física, moral o psicológica de las personas es una estrategia del poder para ampliar y hacer más densos los márgenes de exclusión y de desaparición de los grupos y comunidades que estorban el proceso civilizatorio que en América lleva, según palabras de Todorov, más de quinientos años.
    En este sentido, escrituras como las que abren la revista sobre el correlato de la violencia y el síndrome postraumático descubren una puerta al mundo de lo siniestro, cuando se muestra la violencia del imaginario que está presente en la imposibilidad de llevar el evento traumático que sufre la víctima de violación a otro nivel de elaboración psicológico que le permita desactivar el evento de victimización al que fue sujeta.

  • Política exterior
    Vol. 1 Núm. 120 (2003)

    El arribo de Vicente Fox a la conducción del poder Ejecutivo en México a partir del primero de diciembre de 2000, generó una serie de expectativas, cuestionamientos, dudas y suposiciones sobre el futuro desempeño de un gobierno emanado de un partido político distinto al que gobernó el país por más de setenta años. Cuestionamientos que, dado el contexto nacional, eran entendibles.
    El nuevo gobierno inicia su mandato con una serie de propuestas en todos los ámbitos de la vida nacional. En materia de política exterior, la propuesta inicial de Vicente Fox se centró en el objetivo de vigorizar y diversificar las relaciones de México con el mundo, lo que en el fondo significaba fortalecer los vínculos internacionales existentes, a la vez que buscaba hacer frente a los retos, nuevos y viejos, planteados por el entorno mundial del nuevo milenio a partir de una renovada solvencia política-institucional. En esencia, la propuesta gubernamental se orientaba a ampliar la capacidad y los márgenes de maniobra de la política exterior del Estado Mexicano a la entrada del siglo XXI. 

  • El gobierno del cambio
    Vol. 1 Núm. 119 (2003)

    Los resultados electorales del 2 de julio de 2000 obligaron a proyectar, en el futuro inmediato, escenarios políticos que consideraran este suceso como el referente obligado en la consolidación de la democracia en nuestro país. El hecho que en esa coyuntura triunfara un partido diferente al que predominó en los últimos setenta años hizo suponer que el avance de la democracia se iba a traducir, inmediatamente, en cambios concretos en la racionalidad del Estado sobre la cual se instrumentarían nuevas políticas tendientes a crear mejores condiciones de vida para la mayor parte de los mexicanos. Se trataba de un momento donde nuestra sociedad idealizó este urgente paso en la construcción de la democracia, como si se tratara de la culminación de un complejo proceso que por su sola conclusión nos permitiría resolver la complicada crisis económica, política y social que nos aqueja desde hace veinticinco años. 

  • Varios
    Vol. 1 Núm. 118 (2003)

    A dos años de que gobiernos diferentes al PRI tomaran bajo su responsabilidad la conducción del estado de Chiapas –uno a nivel federal y otro a nivel estatal–, las situaciones de conflicto, ruptura y enfrentamiento no han logrado desaparecer de la vida cotidiana de aquella entidad del sureste. Por el contrario, una especie de guerra velada se articula día con día. El tema chiapaneco continúa siendo punto de enfrentamiento y escisión entre los actores que en él participan. Cualquier asunto relacionado con Chiapas y su problemática se convierte en pretexto para la divergencia. La recién aprobada reforma indígena es sólo una muestra, pues, lejos de allanar el camino hacia la reanudación del diálogo, se ha convertido en importante obstáculo para su continuación. Nadie ha logrado ponerse de acuerdo. Al interior del gobierno surgieron posturas encontradas, como también en la Cocopa, en el PAN, el PRI y el PRD, así como en los congresos estatales y más aun en los gobiernos municipales. Qué decir de la administración de Pablo Salazar que, lejos de ser una garantía de paz para la entidad, ha abierto frentes hacia todos la dos, mientras que el EZLN, aprovechando la Ley de Concordia y Pacificación (aprobada en marzo de 1995), avanza hacia su proyecto por fuera del sistema de partidos, que cree en la democracia directa y que pone en duda la viabilidad y aplicación del estado de Derecho.

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