No. 81 Empresarios retos y perspectivas
Empresarias y ejecutivas: una diferencia para discutir el ejercicio del poder fe menino
Griselda Martínez V.*
El objetivo de este ensayo es establecer algunos criterios analíticos para reconocer las formas específicas como las mujeres empresarias y ejecutivas ejercen el poder, pues la incursión de estos sectores del género femenino enfrentan diferentes condiciones socioculturales al desempeñarse en un ámbito que, hasta hoy, continúa monopolizado por el género masculino. La relación entre clase social y género será el eje obligado sobre el que girará la exposición.
El discurso empresarial 1994-1995: tendencias del poder
Rafael Montesinos*
El discurso de los empresarios mexicanos expresa las demandas de un sector de la sociedad mexicana que, según las tendencias que promueve la política económica y social, reflejan una clara coincidencia entre el proyecto de nación que percibe tanto la tecnocracia como las élites económicas. En ese sentido, la consideración de las demandas empresariales en la planificación gubernamental representa la mejor prueba del poder que ejerce este actor protagónico del escenario político nacional.
El Nacionalismo Revolucionario como alternativa en el nuevo orden: la contra reforma y el fortalecimiento del PRI
Pilar Berrios*
Augusto Bolívar E.*
En un ambiente enardecido, siniestro y surrealista de precaria legalidad en torno a un cadáver "no identificado" con brujas y facciones políticas que buscan obtener una ganancia fácil se atropellan diversos tipos de hechos: a) los formales legales: un paso más en el consenso en torno a la reforma electoral y la autonomía del IFE; la 23ª firma del pacto económico;' b) lo contestatarios: el EPR rompe con su tregua, anunciando que no abandonará las armas, sin descartar la validez de los procesos electorales;2 el Primer Congreso Nacional con representación- simbólica-del EZLN en la ciudad de México, plateando abiertamente la posibilidad de su participación política a pesar de la suspensión del diálogo;3 la Iglesia Católica reinstaurando el enfrentamiento con el Estado bajo la consigna de la desobediencia social; c) los del partido de gobierno: la XVII Asamblea del PRI y su triunfo electoral en Guerrero; el resurgimiento del Nacionalismo Revolucionario como la ideología del partido y del gobierno; el estrechamiento nuevamente de la relación Presidencialismo-Partido; y d) los referentes al modelo económico: el retroceso en los procesos de privatización de la petroquímica y del IMSS.
Las elecciones en el estado de México: crisis del partido oficial y ascendencia de la oposición*
Salvador Maldonado A.*
El priismo mexiquense se vio enfrentado a una nueva forma de competencia y de organización de los comicios en la cual se observó fuertemente una fractura interna, por haber aceptado la modificación en la mecánica electoral y la renovación de autoridades electorales de los distritos. Dichas modificaciones en los aspectos organizativos y mecánicos de la elección, ha demostrado que para el PRI sus propios triunfos dependen de seguir manteniendo intacta la legislación electoral y la estructura de los cuerpos colegiados del IFE local, rechazando de manera rotunda las modificaciones al Cofipe pues una vez que se evalúan las elecciones de los tres estados con comicios, rechaza la firma de los acuerdos como signos de un retroceso político en la democracia electoral.
El sistema electoral y de partidos mexicano, la transición interminable, notas sobre la reforma electoral de 1996*
Pablo Becerra Ch. **
Por fin se produjo la reforma. Después de poco más de año y medio de haberse puesto a discusión la cuestión de una nueva reforma electoral, a la que ahora se añadió el adjetivo de "definitiva", los cuatro partidos con representación parlamentaria aprobaron un conjunto de modificaciones a la Constitución en materia electoral. No se trata de cambios menores. Por el contrario, puede afirmarse que son sustanciales. Y, sin embargo, aún no hay consenso en que con esta nueva reforma se resuelvan algunos de los problemas tradicionales del sistema electoral y de partidos mexicano. Mucho menos hay consenso en que con ella concluya la interminable transición mexicana a la democracia.