No. 81 Empresarios retos y perspectivas
A propósito de El Cotidiano: análisis de la coyuntura y cultura política
Luis Hernández N.
Si algo puede decirse de la revista es que es cierto lo que dice de si misma: "Es un proyecto universitario en el mejor de sus sentidos, pluralista, abierto a la crítica, por tanto, no sectario ( ... )con la idea de que la referencia a lo real no se reduce a las investigaciones de largo plazo, ni al juicio periodístico, sino que es posible también referirse al presente en forma rigurosa". Un proyecto, es importante recalcarlo, al margen de una concepcion de política como jugada.
Empresarios, sistema político y corrupción en México
Rafael Montesinos*
Una de las causas más esgrimidas por el sector empresarial para explicar la crisis económica que vivimos desde los ochenta, además del obstinado populismo del gobierno y la ineptitud de la burocracia, es el problema de la corrupción. La pregunta es si este fenómeno obedece a una práctica unilateral de las autoridades gubernamentales o se reproduce a partir de un intercambio entre dos sujetos, de ser así ¿quién es el otro? ¿Toda la sociedad mexicana participa en la corrupción o sólo un sector de ella? ¿Cuál es el tipo de participación empresarial?
El futuro del corporativismo empresarial*
Ricardo Tirado**
El artículo analiza las principales características del corporativismo empresarial y su pivote fundamental: la obligación legal de afiliarse y pagar cuotas a las cámaras empresariales y especula sobre la consecuencias de una eventual desaparición de esa obligación.
Las asociaciones empresariales ante la tecnología
Matilde Luna*
Rebeca de Gortari*
En este trabajo se analiza la emergencia de una nueva institucionalidad de intermediación de intereses del sector privado, a partir del papel cada vez más destacado que tienen las organizaciones empresariales en la adopción de un enfoque regional para la innovación y en el aprendizaje tecnológico de las empresas.
Nueva cultura empresarial
Fernando Román V.*
Es para cumplir con este papel trascendente en la vida de nuestro país, que el empresario debe desarrollar una nueva cultura que le permita buscar nuevos horizontes, a la vez que mirar a los horizontes actuales con ojos diferentes. Es necesario encontrar un nuevo modo de hacer la empresa y esto depende de un nuevo modo de ser del empresario. Y allí está, como lo diría Holderlin, el peligro y la salvación. El peligro porque muchos quieren hoy una modificación estructural de las empresas dejando sin cambio su carácter personal; olvidando sin embargo que las organizaciones se encuentran condicionadas por el individuo. El punto neurálgico de todo esto es que el empresario es el que debe cambiar, lo cual hace el reto más difícil.