Vol. 1 Núm. 76 (1996): Negociación Política en Chiapas
Fieles a nuestra costumbre de andar persiguiendo coyunturas, el 1° de enero de 1994 se nos impuso como la coyuntura por excelencia. Desde lo más interno de la selva chiapaneca y desde lo más profundo de nuestro subdesarrollo, un grupo de hombres armados apoyados por parte de los integrantes de las comunidades indígenas de la región, se alzaron en armas contra lo que llamaron el mal gobierno. En esos primeros minutos del año se abrió la posibilidad de una ruptura histórica, de un cambio trascendente en el ejercicio de la dominación, de una transformación profunda en el centralizado ejercicio del poder en México, de una modificación significativa en el sistema político mexicano. El levantamiento armado del EZLN, agudizó las contradicciones que durante más de una década acumuló la construcción de un nuevo orden al que Carlos Salinas de Gortari bautizó como Liberalismo Social, e inauguró un nuevo periodo que, por las premisas con que partía, prometía edificar otro orden diferente.
Con esta preocupación, a partir del 1° de enero de 1994 El Cotidiano ha seguido puntualmente el proceso de redefiniciones políticas que experimenta el país y que, directa o indirectamente, tienen que ver con el conflicto armado en Chiapas; varios números de la revista los hemos dedicado a esta problemática, y nuestro Análisis de Coyuntura se ha orientado en lo fundamental a encontrar los elementos que nos ayuden a comprender las particulares formas cómo se define el nuevo periodo en México a partir de esta coyuntura.