Pandemia y cambio social

Autores/as

  • Cotidiano

Palabras clave:

pandemia, desigualdad, pobreza, crisis, economía, educación, confinamiento, mujeres,

Resumen

El mundo que conocemos se vio desconfigurado por la aparición en noviembre de 2019 del Coronavirus (Covid-19), virus que atacó la salud de la población mundial y que evidenció una alta cantidad de problemas socioeconómicos que hasta ahora se habían eludido. Esta pandemia ha cobrado más de 400 mil vidas a nivel global y casi 18 mil en nuestro país y ha trastocado la organización productiva y social del mundo entero.
En México el primer caso de Covid-19 se confirmó el 28 de febrero, casi un mes después, se inició la segunda fase de contingencia sanitaria y el 30 de abril se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo que establece como acción extraordinaria “que los sectores público, social y privado deberán suspender de manera inmediata las actividades no esenciales, con la finalidad de mitigar la dispersión y transmisión del virus… para disminuir la carga de la enfermedad, sus complicaciones y la muerte […] en la población residente en el territorio nacional”, y se invita a la población a mantenerse en casa.
Los efectos de la reducción en la actividad productiva y comercial a nivel global, la práctica paralización de las actividades nacionales durante abril y mayo, además de la disminución de actividades en los meses previos, junto con algunas dificultades económicas asociadas a la baja en el precio del petróleo, han conducido a 12 millones de personas al desempleo (10 millones corresponden a la economía informal) de acuerdo con la información dada a conocer a principios de junio por el INEGI, y se prevé que en el mejor de los escenarios el PIB caerá 7.0% este año.
Tal cual se muestra en los artículos contenidos en este número de El Cotidiano, la pandemia ha evidenciado la enorme heterogeneidad y profunda desigualdad entre los miembros de la sociedad, en el acceso a la salud, a la educación, al empleo, a las condiciones concretas de subsistencia y de distanciamiento durante la contingencia. Las capacidades heterogéneas y desiguales de los sectores económicos y sociales (que también se manifiestan en sus características espaciales) generan oportunidades, aprendizajes y retos también diferenciados que no sólo marginan más a quienes antes ya
lo estaban, sino que abren riesgos aún mayores de vulnerabilidad a los trabajadores que pueden ser desplazados por la tecnología 4.0.
El Estado enfrenta la enorme tarea de reactivar la economía, apostando por aprender de la experiencia vivida y por la búsqueda de una configuración económico-social diferente que permita el fortalecimiento de los mercados locales como centro de revitalización del empleo y de la estructura social, que utilice a la educación superior y una ciencia de calidad y pertinente para el desarrollo del país a partir de su reflexión sobre el tipo de educación superior y ciencia requeridas para reducir las brechas existentes, que busque incentivar diálogos para encontrar respuestas globales a los problemas globales y principalmente para que se permita la inclusión social y económica de toda la población.

Descargas

Publicado

2020-07-01