No. 119 El gobierno del cambio
Fox: los daños de la democracia
Rafael Montesinos
El propósito de este artículo es reflexionar en torno al gobierno que emerge del 2 de julio del 2002. De tal forma que la presente interpretación se recrea en el contexto de una obligada comparación entre un gobierno que se institucionalizó a partir de un partido político que monopolizó el poder durante 70 años, y un nuevo partido político que se cobija bajo la bandera de un “cambio” impulsado por una pretendida eficacia empresarial que ofrece resolver la crisis. Por lo tanto, la continuidad de un proyecto de nación de corte claramente neoliberal, excluyente de las mayorías, y la ideología del nuevo gobierno, son dos ejes que guían esta exposición.
La economía mexicana, 2000-2002: las continuidades del gobierno del cambio
Gregorio Vidal
A dos años de que inició la administración del presidente Fox, la economía continúa mostrando signos de inestabilidad y debilidad. El gobierno insiste que la prioridad es el equilibrio presupuestal y el Banco de México sostiene que la disminución de la inflación es su contribución sustantiva al desempeño macroeconómico. Además, se reitera que es imprescindible realizar las reformas energéticas y laboral y completar la fiscal, todas ellas con contenidos semejantes a los propuestos por el gobierno de Ernesto Zedillo. Como se sostiene en el texto, hay una radical continuidad en la política económica con los gobiernos prisitas inmediatamente anteriores. El problema no es la continuidad en sí misma, sino que se corresponde con un modelo de crecimiento fundado en las exportaciones manufactureras que no cuenta con una base endógena y tiene serias dificultades para generar un mecanismo propio de financiamiento. Asimismo, el retiro de la inversión pública y la generación de condiciones para que los capitales –en particular los del extranjero– puedan actuar sin restricciones, no ha permitido ampliar de forma sostenida el coeficiente de inversión. La IED ha tenido un destacado papel en la adquisición de activos o en el desarrollo de una plataforma exportadora en ciertas actividades que, sin embargo, carece de vinculación significativa con la estructura productiva del país. Un proyecto de estas características no genera los medios para alcanzar una reducción drástica de la pobreza y frenar la desintegración social.
Ley Abascal 2002. El nuevo dominio del capital sobre el trabajo
Armando Rendón Corona
Del proyecto CCE-Abascal-CT abordamos tres dimensiones en este artículo y omitimos otros aspectos en razón al espacio disponible: legaliza la fragmentación y precarización del trabajo en las relaciones laborales individuales y colectivas, reafirma el control del gobierno sobre sindicatos y contratos, y refuerza el control de los dirigentes corporativos sobre los contratos, protegiéndolos de la competencia de las organizaciones y movimientos democráticos.
La política exterior, 2000-2002: análisis y perspectivas
Carlos Heredia Zubieta
La política exterior tendrá mayor vigor en la medida en que goce del apoyo expreso y la legitimidad que sólo puede conferirle el pueblo de México. Sin embargo, mientras en el ámbito internacional se promueve la democracia y por la vía de los hechos se le incorpora como principio rector de la política exterior, en el plano nacional la política económica sigue siendo profundamente antidemocrática, porque se impone desde arriba y desde afuera, favoreciendo a la plutocracia y a sus asociados extranjeros, por lo cual no funciona para el grueso de la población.
Relaciones políticas entre el jefe de gobierno de la Ciudad de México y el ejecutivo federal, 2000-2002
Manuel Larrosa Haro
Las particularidades de las diferencias que han protagonizado los dos gobiernos y sus máximas autoridades en dos años de trabajo, se encuentran ancladas en distintas zonas del sistema político. En los análisis de la singular relación política que han entablado dos Presidentes y tres Jefes de Gobierno entre 1997 y 2002, se han introducido toda suerte de variables y consideraciones que van desde la diferencia en sus proyectos de gobierno hasta cuestiones de estilo de gobierno, imagen mediática y personalidad. Sin embargo, nosotros creemos necesario insistir en que la raíz de esta singular relación de mando político se encuentra en el diseño del régimen político de ¿la ciudad…del Distrito Federal?