No. 82 La violencia en México

No. 82 La violencia en México

La seguridad publica en el DF contra el crimen Organizado y la delincuencia

Roberto de Jesús Ortiz V.*

Los cambios a La política económica aplicada durante los últimos años han dejando una serie de problemas al país, lo que ha llevado a un profundo deterioro social que puede verse en diferentes expresiones en nuestro país como son: pobreza, desempleo, marginación, economía informal, violencia y delincuencia. Junto a esta crisis que enfrenta nuestro país y su consecuente agudización, La sociedad mexicana ha visto cómo crece y reproduce La espiral de inseguridad pública y violencia que se vuelve el pan nuestro de cada día. Las reformas a la Ley Orgánica de la Armada y a la Ley Federal de Armas de Fuego, el Programa de Seguridad Pública para el Distrito Federal 1995-2000, la nueva Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, son un claro reconocimiento por parte de las autoridades de un hecho evidente: el crecimiento de la ola delictiva y del crimen organizado. La violencia es un mal que no respeta a ninguna clase social, ocupación, sexo o edad, ya que ataca a empresarios, amas de casas, obreros, políticos o estudiantes.

No. 82 La violencia en México

Violencia política en Mexico

Alejandro Favela*

Miriam Calvillo**

El hecho de que en nuestro país, de manera sistemática se presenten casos de violación a los derechos humanos de personas vinculas a la actividad política, revela que nuestros avances democráticos se están logrando a contrapelo de una práctica institucional, que por decir lo mínimo, le ha sido poco propicia. La violencia política ejercida desde los órganos institucionales, o solapada desde ellos, en forma de encubrimiento, falta de atención, negligencia en la investigación o falta de eficacia en la procuración e impartición de justicia, convierte a este fenómeno, el de la violencia política, en un elemento limitan/e para la credibilidad, por parte de la población, en las instituciones nacionales.

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Crimen organizado y violencia en México

Alejandro Favela*

Roberto Ortíz**

El crimen organizado, en el México de los noventa, representa una de las fuentes de violencia más importantes contra la sociedad y contra las instituciones nacionales, pues lejos de ser simplemente una actividad delictiva, se trata de una acción concertada, diría el ex fiscal especial Miguel Montes, para hacer negocios individuales altamente rentables al margen y en contra de La ley que tienen un costo social, político e institucional demasiado alto y cuya factura terminamos pagando todos Los mexicanos, en forma de impuestos, en forma de inseguridad y en forma de desestabilización institucional.

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Las políticas institucionales en la formalización del poder: un ensayo de reconstrucción del periodo agosto de 1994-enero de 1997

Augusto Bolívar E.*

Pilar Berrios*

Desde agosto de 1994, el desafio ha sido postular un orden que supere los graves desajustes que padece la sociedad mexicana desde 1982. Los factores principales que han participado en su construcción han sido 1) La participación presidencial fundamentalmente centrada a establecer un orden basado en la legalidad; 2) Un sin número de políticas públicas institucionales, entre las que destacan las constitutivas administrativas y jurisprudencionales constitutivas y múltiples de regulación; 3) La incorporación de los partidos y de parte de la sociedad civil a la construcción del orden mediante la competencia; y, 4) la crisis en el partido único de gobierno y el sistema política general que traía aparejado. Todo esto, sin embargo, en un clima político en el que no se destierran los estilos políticos del pasado que empaña, a lo menos, el análisis de coyuntura.

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Oaxaca emergencia étnica y recomposición política*

Luis Hernández N. **

Las elecciones oaxaqueñas de 1995 son un eslabón significativo en la compleja transición política que vive el país, y un laboratorio práctico de las implicaciones que tendrán en las instituciones políticas del país los acuerdos firmados entre el gobierno federal y el EZLN sobre derechos y cultura indígenas.

Más allá de la anécdota, este panorama electoral expresa una serie de cambios profundos en la sociedad oaxaqueña: el efecto de las políticas de ajuste, la creciente politización social, el surgimiento de grupos preocupados por los derechos humanos, la movilización sostenida de movimientos comunitarios y regionales, el desarrollo de un complejo proceso de luchas sindicales y vinculación con las comunidades de los maestros de educación elemental, y el fortalecimiento de las reivindicaciones étnicas que han provocado el desarrollo de representaciones políticas por afuera de los partidos políticos. La democratización de la sociedad oaxaqueña -incluida paradójicamente sus expresiones electorales- atraviesa de manera limitada el sistema de partidos vigente. El presente trabajo busca explicar la génesis de este proceso y dar cuenta de algunas de sus consecuencias inmediatas.