No. 203 La nueva Constitución de la Ciudad de México
Hacia un nuevo constitucionalismo. Los derechos humanos en el nuevo orden constitucional de la Ciudad de México
Santiago Creel Miranda
Tomando en cuenta el hecho de que no puede existir Estado de Derecho en las sociedades si no se protegen los derechos humanos, la persona y la dignidad humana son los protagonistas de la Constitución capitalina, la cual reúne con precisión las exigencias del siglo XXI, por lo que naturalmente refleja las necesidades propias del presente, especialmente en los temas de dignidad humana.
La Constitución de la Ciudad de México: lo que representa
Bernardo Bátiz Vázquez
La Constitución de la Ciudad de México significa un quiebre respecto de la legislación que durante los últimos veinticinco años han venido aprobando tanto el poder revisor de la Constitución Federal como los Congresos nacional y locales.
La Constitución Política de la CDMX: logros alcanzados y barreras encontradas. Una visión personal
Clara Jusidman Rapoport
La CPCDMX consta de ocho títulos y parte de reconocer la centralidad de los derechos humanos para una vida digna de los habitantes de la ciudad, define los mecanismos para avanzar en su realización progresiva y poder hacerlos exigibles y justiciables. El mayor reto para concretar los preceptos incluidos en la Constitución es tener una ciudadanía activa y participativa, vigilante de que las leyes secundarias que deberá elaborar la actual Asamblea legislativa y, más adelante, el Congreso de la Ciudad conserven el espíritu de la Constitución en beneficio de los habitantes y no de las élites políticas, económicas y sociales.
Constitución de la Ciudad de México: triunfo de la política, ejemplo de la capacidad para el diálogo, manifestación de la pluralidad que enriquece, expresión de la civilidad democrática
Jesús Ortega Martínez
En realidad, la impugnación del Constituyente se encontraba inmersa en una estrategia de AMLO y de su partido para descalificarlo, para deslegitimar a la Constitución. Esta situación se pudo apreciar con mayor claridad cuando los dirigentes de Morena interpusieron un recurso ante la Suprema Corte para invalidar la Constitución de la Ciudad de México. Aprobaron con júbilo la Constitución de la CDMX, y ahora, con una actitud esquizofrénica, pretenden invalidarla.
La tibia nueva Constitución de la Ciudad de México
Jaime Cárdenas Gracia
El futuro de la nueva Constitución de la Ciudad de México está en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los argumentos de los impugnadores –salvo los del diputado Quijano, y en parte la crítica de Morena por no haberse sometido la Constitución de la Ciudad a referéndum ciudadano– no coinciden con mis críticas. Yo cuestiono que la Constitución de la Ciudad se quedó corta, que pudo haber ido más allá en materia de derechos humanos, principios y procedimientos democráticos y limitaciones al poder público y económico. Ellos, los impugnadores gubernamentales e institucionales, la controvierten porque quieren una Constitución reducida a su mínima expresión, que no sirva de ejemplo a otros Estados de la República ni a la Federación misma. Los impugnadores gubernamentales quieren una Constitución para la Ciudad consecuente con el statu quo y los privilegios de los que aún gozan.