No. 186 Violencia y género

No. 186 Violencia y género

Música, imagen y sexualidad: el reggaetón y las asimetrías de género

Dulce Asela Martínez Noriega

El reggaetón es un género musical que ha contado con aceptación y popularidad en gran parte de la población adolescente de la ciudad de México. Los colectivos juveniles denominados “reggaetoneros” tienen una específica cultura urbana que incluye determinado look, vestimenta, tatuajes, religión, lenguaje y expresiones. La semántica de esta música se ha caracterizado principalmente por su contenido sexual, que se observa tanto en la letra de las canciones como en la manera de bailarla, llamada “perreo”. En los videos musicales, publicidad, portadas de discos y sitios web se muestra, por un lado, una imagen agresiva y dominante del hombre; por otro, se difunde la imagen de la mujer sumisa y de objeto sexual. El presente trabajo tiene como finalidad reflexionar si las imágenes difundidas a través del reggaetón propician diferencias de género entre la juventud que escucha esta música.

No. 186 Violencia y género

Las dimensiones locales de la transparencia veracruzana: obstáculos y oportunidades en una democratización estancada

Efraín Quiñonez León

Sin duda, la creación de la Ley de Transparencia y la construcción del organismo garante del derecho a la información son algunos de los pocos incentivos que la alternancia nos dejó para contar con los instrumentos legales para hacer evidentes los usos y abusos que se cometen desde el poder. Pese a que la reforma constitucional del artículo 6º permitió homogeneizar las leyes estatales en la materia, este artículo pretende ilustrar cuáles han sido sus alcances en los espacios locales, en este caso, en algunos de los municipios del estado de Veracruz.

No. 186 Violencia y género

 De la cultura de la simulación a la cultura del miedo

Rafael Montesinos Carrera

El objetivo de este artículo es presentar una interpretación en la que inevitablemente se ensambla una relación causa-efecto para explicar la crisis societal que vive nuestra sociedad, mientras las élites políticas y económicas se mantienen legalmente en el poder gracias a la falta de certidumbre y el miedo que el sistema político ha sembrado en las últimas décadas. Con esa perspectiva se revisarán cuestiones históricas con las que se busca explicar la herencia de una cultura política que cierra la posibilidad para obtener una solución a tal crisis a corto y mediano plazos.

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La federación rusa y la crisis de Ucrania

Agustín Cue Mancera

Ucrania atraviesa una situación en extremo delicada, pues por una parte, los habitantes del occidente de Ucrania tienen gran afinidad con Europa y, en particular, desean su incorporación a la Unión Europea. En agudo contraste, quienes habitan el oriente y el sur de Ucrania reconocen en Rusia el origen de su cultura, religión e idioma, por lo que su deseo es pertenecer a esa nación. Ante esta situación, los acontecimientos en Ucrania en 2014 se han acelerado en forma dramática, pues las acciones decisivas de la Federación Rusa, al incorporar a Crimea y a la ciudad de Sebastopol, han mostrado un agudo contraste con la debilidad de las respuestas de la Unión Europea y de Estados Unidos. Así, es posible que la situación en Ucrania dé un viraje importante que no es posible predecir, por lo que el escenario de una guerra civil está presente todo el tiempo y no se debe perder de vista.

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Defender los derechos, defender la protesta

Raymundo Espinoza Hernández                             

La continuidad progresiva de la política económica neoliberal ha puesto las condiciones de la violencia estructural que hoy padece la sociedad mexicana. Ante la grave desatención de las necesidades populares y el desamparo institucional, los actores sociales y la población en general asumen el lenguaje de los derechos y encuentran en la protesta una vía para ser escuchados y reclamar su reconocimiento y observancia efectiva. En medio de la batalla en contra de las injusticias y los poderes salvajes, las manifestaciones públicas, al igual que otras formas de expresión de la inconformidad y el hartazgo, asumen la lucha por los derechos y se convierten en mecanismos socialmente necesarios para su resguardo y exigencia. Frente a los embates de la crisis económica mundial y las acciones represivas que el Estado mexicano ha emprendido para sostener y profundizar el actual régimen de privilegios, despojos generalizados y subordinación a la economía norteamericana, la defensa de la democracia constitucional requiere de la reivindicación de la protesta social no sólo como una práctica legítima, sino fundamentalmente como un derecho.