No. 165 Elecciones locales 2010 y cambio de escenario político
Elecciones locales 2010 y cambio de escenario político
Juan Reyes del Campillo
Sorpresiva y novedosa fue la contienda electoral de 2010, cuando de los 12 ejecutivos en disputa la mitad quedó en manos de partidos diferentes a los que gobernaban. Además de las alianzas, la dificultad para procesar una tersa selección de candidatos se combinó con una gestión bastante mediocre de los gobiernos de todo signo. En el recuento, todos los partidos perdieron y ganaron posiciones, aunque quienes pusieron más en la canasta fueron entonces los que más perdieron. El objetivo de esta entrega es el de presentar un análisis general del proceso que, si bien tuvo en cada estado un perfil propio, también incluyó una estrategia global definida en la perspectiva de las elecciones presidenciales de 2012.
Elecciones en estados borderline: el caso de Sinaloa
Ernesto Hernández Norzagaray
Las elecciones sinaloenses fueron más complicadas de lo esperado en un escenario de dos grandes coaliciones. Se cumplieron los peores augurios que nos deja la impronta de una serie de acontecimientos violentos que hemos venido presenciando a lo largo de los últimos meses, semanas, días. No se trata de sobredimensionarlas, sino de situarlas en perspectiva, de que si estas condiciones adversas persisten en los próximos años, los riesgos podrían verse incrementados con los subsecuentes efectos sobre el sistema democrático. En esta lógica, estados como el sinaloense se verían especialmente afectados, tanto en lo que se refiere al sistema electoral, como al representativo.
Elecciones intermedias de 2010 en Baja California. El triunfo del PRI y la persistencia del abstencionismo
Víctor Alejandro Espinoza Valle
El domingo 4 de julio de 2010, la expectativa se centraba en conocer si de nuevo se establecería un récord de baja participación; nadie esperaba un desenlace como el que registraron los comicios: la mayor derrota del pan desde que asumió el poder en 1989 combinada con la cifra más alta de abstención en la historia local. Un verdadero sismo aconteció en suelo bajacaliforniano: los cinco ayuntamientos en disputa y 13 de 16 diputaciones de mayoría relativa fueron para el principal partido de oposición: el PRI, en alianza con el PVEM.
Elecciones en Hidalgo: la expectativa del cambio
Adrián Galindo Castro
El avance del PRI en las elecciones locales y federales del año pasado, además de las circunstancias particulares en la vida política de la entidad, exigieron al pan y al PRD replantear la estrategia que han venido desplegando para abrir el espacio donde puedan convertirse en efectivas opciones electorales. La unión de partidos con distintas posturas programáticas y posiciones políticas contrapuestas fue justificada por la necesidad de frenar las fáciles victorias electorales del PRI en estados como Hidalgo, donde el dominio de este partido carece de un contrapeso electoral importante. La ausencia de un pluralismo efectivo ha permitido que los gobernantes locales en turno impongan a los titulares del siguiente gobierno y Congreso locales, sin que medie procedimiento democrático alguno.
El PAN y sus alianzas en el 2010
Francisco Reveles Vázquez
El panismo hizo alianzas inéditas con el PRD, más con el fin de contener al PRI y a varios de sus principales gobernadores en la ruta hacia los comicios presidenciales de 2012, que por cuestiones de carácter doctrinario. Su actitud pragmática le permitió confeccionar alianzas con el sector moderado del PRD, partido que no reconoció su triunfo en los comicios de 2006. El resultado de las alianzas fue exitoso en tres entidades, pero no necesariamente significó un fortalecimiento de la organización, ni un premio a las carreras políticas de los cuadros locales.