No. 152 La estética de lo grotesco
A propósito de Foucault: de las sociedades fuertemente represivas a las altamente disciplinarias. (Subjetivación y dispositivos de poder)
Raúl R. Villamil U.
Se plantea la necesidad de condenar, pero no se ve la razón de por qué castigar
–a no ser por la razón exterior totalmente insuficiente del ejemplo–. Habiéndose
convertido entonces la razón del crimen en la razón de castigar, ¿cómo castigar
un crimen sin razón? Para castigar se necesita saber cuál es la naturaleza del
culpable, su dureza de corazón, su maldad, sus intereses o sus inclinaciones. Pero
si no se cuenta más que con el crimen por una parte, y con el autor por otra,
la responsabilidad jurídica, seca y desnuda, autoriza formalmente el castigo, pero no
puede darle un sentido.
Michel Foucault
Entre muchas otras preocupaciones que se derivan de la obra de Foucault, en esta ocasión nos referimos al sentido de la violencia, la que permea y trastoca los pliegues más íntimos de nuestra vida cotidiana hoy, como un fenómeno ineludible en el análisis de la conformación de la subjetividad de nuestra cotidianidad.