No. 103 Medio ambiente y globalización, salud y violencia, orden y caos y economía

No. 103 Medio ambiente y globalización, salud y violencia, orden y caos y economía

Orden y caos. Transición política o pertenencia obligada. El caso de México

Miriam Alfie C.

Luis H. Méndez B.

Orden y desorden. Orden y caos. Vínculo indivisible, relación compleja y contradictoria. Correspondencia vital que impulsa el cambio: lo invariable, una ilusión; lo inalterable, una quimera; un despropósito lo fijo. Lo estático un engaño; lo indestructible un espejismo; lo eterno, una ficción. No existen equilibrios sociales que perduren por siempre: permanencias imperecederas. Orden y desorden. Orden y caos. Reciprocidad trascendente que presiona el movimiento, mudanza necesaria. Inagotable fuente de crisis, vicisitudes varias, alteraciones recurrentes, inquietantes trastornos, panoramas inciertos que, de muy diversas formas, concluyen en una nueva estabilidad siempre contingente, irregular, catastrófica; siempre en rumbo a una nueva y perturbadora transformación. 

No. 103 Medio ambiente y globalización, salud y violencia, orden y caos y economía

Balanza de pagos y política industrial en México (1995-1999)  

Marco Antonio González Gómez

Para Rosario López  

México es un claro y terrible ejemplo de los efectos perniciosos de una estructura industrial desarticulada, mostrando así los rasgos de esta malformación: intensa importación de tecnología, altos déficits en la balanza comercial y en la de pagos (esta última, la más alta en América Latina entre 1989 y 1994), crecimiento económico dependiente del nivel de importaciones, desarticulación de los sectores productivos y crisis recurrentes debidas a los factores anteriores y al endeudamiento externo que sigue creciendo.  

No. 103 Medio ambiente y globalización, salud y violencia, orden y caos y economía

Tendencias y perspectivas de industria de la energía eléctrica

 Claudia Sheinbaum Pardo

Víctor Rodríguez Padilla  

Desde nuestro punto de vista, hoy como en el pasado la construcción y consolidación de la Nación exige que ésta sea propietaria de los recursos naturales, sus beneficios y rentas; que tenga la responsabilidad exclusiva e ineludible de las áreas estratégicas, como la industria eléctrica. Es indispensable mantener nacionalizado el sector como única garantía para alcanzar un crecimiento productivo independiente. Ello porque la electricidad es un bien público, fundamental y estratégico. Todos los miembros de la sociedad, sin importar su condición o localización, necesitan de ella para su vida cotidiana; además, porque resulta indispensable para la producción de cualquier otro bien. Finalmente, porque sin fluido eléctrico la moderna actividad económica simplemente se detendría. En tanto fuente clave del poder, la electricidad no debe ser controlada por unos cuantos, menos si son extranjeros, porque se perdería un elemento clave de la autonomía de la sociedad mexicana.              

No. 103 Medio ambiente y globalización, salud y violencia, orden y caos y economía

Crecimiento urbano y poblamiento en la ZMCM. El perfil del nuevo milenio

Ma. Soledad Cruz Rodríguez

La etapa de densificación que se inició en la década de los noventa se enfrenta a una gran superficie urbana marcada por la década anterior y a un ritmo lento de crecimiento de la población, por lo cual se puede suponer, tal como los datos nos los muestran, que la densificación será muy lenta. Ante esta situación, cabe preguntarse si realmente se están presentado cambios sustanciales en el patrón expansión–densificación, o estamos ante una nueva dinámica que nos lleva a identificar procesos novedosos en la periferia urbana que implican cierta estabilidad del comportamiento demográfico. Tal vez sea posible suponer que la lentitud del crecimiento urbano se mantendrá durante la primera década del 2000.                

No. 103 Medio ambiente y globalización, salud y violencia, orden y caos y economía

El mercado regional de trabajo en el Cinturón industrial del Valle de México  

Luis Quintana Romero  

La ascendente precarización del trabajo en la economía mexicana ha sido la vía privilegiada que se ha utilizado para mejorar la posición competitiva del país desde la entrada en vigor del patrón de acumulación secundario exportador a principios de los años ochenta. La manifestación más clara de esta situación es la perpetuación y acentuación de los desequilibrios en el mercado laboral del país, que se caracterizan por la disminución del peso relativo de la industria manufacturera en la generación de empleo y el ascenso relativo del sector informal terciario y la industria maquiladora de exportación, sectores en los cuales las condiciones laborales, las percepciones salariales y el trabajo no remunerado alcanzan niveles críticos.